Con una deliciosa cena y el apoyo de amigos y familiares, celebraron su graduación los ocho estudiantes de la primera generación latina de emprendedores de Kaleidoscope Kitchen, quienes aprendieron los principios básicos en el negocio de alimentos y recibieron dos certificaciones del Departamento de Salud.
Una deliciosa cena culminó las 13 semanas de preparación, estudio y dedicación de los talleristas, quienes aprendieron los fundamentos culinarios para empresarios en alimentos, y ahora, algunos de ellos ya se preparan para aplicar todos sus conocimiento en el ámbito profesional.
Para Rafael Figueroa, el chef responsable de este primer curso en español, la experiencia ha valido la pena. “No sólo aquí compartiremos lo que hemos aprendido, lo seguiremos haciendo después”, dijo en una de sus intervenciones durante la cena. “Ha sido un grupo muy unido”, se congratuló.
Uno a uno, los estudiantes presentaron sus platillos que ofrecieron en la cena, y también su sentir de la experiencia. “Quiero agradecer por darnos la oportunidad de tener estas clases en español”, dijo Misha. “Es muy importante saber cómo preparar comida para que en un futuro si pensamos abrir un restaurante o un pequeño negocio ofrezcamos la mejor calidad. Estoy agradecida con el Chef por tomarse el tiempo y la dedicación de enseñarnos, y con mis compañeros que fueron un equipo excelente”, reflexionó Misha conmovida.
Cristina Condori, alumna y una de las principales impulsoras para que el curso en español fuera posible, también se mostró satisfecha con la experiencia: “Es mi primera vez de tomar clases de cocina. Fue muy agradable venir y aprender a hacer comida de otros países. Soy de Argentina y aprendí a comer picante”, rió.
Kaleidoscope Kitchen se ha encargado desde su fundación hace poco más de dos años, de preparar a empresarios minoritarios para establecer negocios exitosos de alimentos, no sólo en aspectos técnicos del uso y manejo de una cocina industrial. Un punto importante de Kaleidoscope Kitchen es que lleva de la mano a sus participantes en su preparación para el examen ServeSafe, para obtener su licencia para preparar y vender alimentos.
La cocina industrial con licencia de Kaleidoscope Kitchen, donde se desarrollan sus cursos, cuenta con todos los reglamentos establecidos por la ley, y se ofrece en alquiler para sus miembros a precios inferiores a los del mercado para que puedan iniciar su pequeña empresa, con tarifas de $12 la hora para los residentes de Binghampton, y $15 para los no residentes.
Además, Kaleidoscope Kitchen coordina catering, eventos de venta de alimentos y otras oportunidades para ayudar a lanzar pequeñas empresas. Su primera generación latina participará profesionalmente en el Latin Fest este 21 de septiembre, llevados de la mano por Kaleidoscope.
Alison Ponder, coordinadora de Kaleidoscope Kitchen, señaló que el taller en español podría repetirse el próximo año si hay el interés de la comunidad por tomarlo.
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Kaleidoscope Kitchen es un programa de Binghampton Development Corporation (BDC).