El asesinato de general Soleimani es una declaración de guerra de EE.UU. a Teherán. Es el golpe de mayor gravedad en la crisis con Irán y exhibirá el plan de EE.UU. para la región.
El asesinato del líder militar Qasem Soleimani por orden del presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha provocado que la tensión entre su gobierno y el de Irán, a cargo de Alí Jameneí, aumente.
El ataque se produjo días después que un grupo de manifestantes proiraníes atentaran contra la embajada norteamericana en Bagdad el último 31 de diciembre. Donald Trump respondió en sus redes sociales que los culpables “pagarían un alto precio”, anunciando que sus declaraciones “no son una advertencia, sino una amenaza”.
La respuesta del líder supremo de la Revolución Islámica de Irán no se hizo esperar, prometiendo represalias por la muerte de su compatriota. “Su fallecimiento no detendrá su misión, pero los criminales que han manchado sus manos con la sangre del general Soleimaní y de otros mártires en el ataque deben esperar una dura venganza”, explicó en un comunicado oficial
Con información de EFE