El presidente Donald Trump puso en vigor de manera inmediata una nueva política migratoria para deportar de manera “express” o por la “vía rápida” a todos los inmigrantes indocumentados con menos de dos años de estancia en Estados Unidos sin necesidad de pasar por un juez migratorio.
Los oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) podrán arrestar y deportar más rápidamente a los inmigrantes indocumentados en cualquier parte de Estados Unidos sin necesidad de comparecer ante un juez de inmigración bajo una nueva política publicada por la administración Trump el lunes.
La medida expande agresivamente un proceso conocido como “deportación acelerada” – deportaciones rápidas que generalmente no están sujetas a revisión judicial. El proceso ampliado entraría en vigor el martes 23 de julio.
Bajo la política actual, los oficiales de inmigración pueden aplicar deportaciones aceleradas para agilizar las deportaciones de personas detenidas dentro de las primeras 100 millas de la frontera y para aquellos que han estado en el país hasta por dos semanas. Aquellos que llegaron a EE.UU. por mar, en lugar de llegar a las fronteras terrestres, pueden ser sujetos a una deportación acelerada hasta por dos años.
The Washington Post reportó que los blancos de la nueva política serán los migrantes que ingresaron de manera indocumentada al país y no tienen un caso migratorio o una solicitud de asilo pendiente.
La nueva política de deportación es el segundo gran esfuerzo de la administración este mes para ampliar agresivamente su poder para tratar de mantener a los migrantes fuera de EE.UU. o expulsarlos si entran.
La semana pasada, la administración tomó medidas para frenar el asilo en el país. Esa regla eliminó casi todas las solicitudes de asilo en la frontera terrestre del sur al hacer inelegible a cualquier solicitante de asilo que hubiera transitado por lo menos otro país antes de llegar.
El movimiento para expandir las deportaciones aceleradas viene a medida que los atrasos en las cortes de inmigración continúan creciendo. Casi 950.000 casos están actualmente pendientes en las cortes de inmigración de Estados Unidos, con un tiempo de espera promedio de 713 días, o poco menos de dos años, según el Centro de Intercambio de Información sobre Registros Transaccionales de la Universidad de Syracuse.
El presidente Trump y sus allegados anti-inmigrantes de línea dura, se han sentido frustrados porque, a pesar de los esfuerzos concertados para aumentar la aplicación de la ley y reprimir la inmigración, en gran medida no han podido revertir el aumento de la migración en la frontera sur de Estados Unidos y el creciente retraso en los casos de inmigración.
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Lee Gelernt, subdirector del Proyecto Nacional de Derechos de los Inmigrantes de la ACLU, dijo que la expansión de las deportaciones aceleradas aumenta la preocupación que los defensores ya tenían de que las deportaciones rápidas han estado violando los derechos de los inmigrantes al debido proceso.
“El sistema de expulsión acelerada ya es inconstitucional en nuestra opinión”, dijo Gelernt. “Esta expansión sólo aumentará la ilegalidad.”
El memorando del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) fue publicado este lunes en el Registro Federal. El anuncio explica que se abrirá un período para el comentario público de 60 días contados a partir de su publicación.
El Informante de Memphis