Un temblor de magnitud 7.1 que sacudió el sur de California abrió grietas en edificios, desató incendios, dañó caminos y provocó heridas leves a varias personas. La sacudida forma parte de la secuencia iniciada el jueves y se ha sentido con fuerza en Los Ángeles y Las Vegas. Es el mayor terremoto en la región en 20 años.
Un nuevo terremoto sacudió este viernes a las 20.19 de la noche el sur de California solo un día después de que la región se sobresaltara con uno de los peores sismos en lo que va de siglo.

El terremoto marcó una magnitud 7,1 en la escala Richter y se pudo sentir con fuerza en toda la región de Los Ángeles. Se trata del terremoto más fuerte en la región en dos décadas.
Las autoridades aseguraron que el temblor provocó lesiones leves a personas, incendios, daños estructurales y obligó al corte de carreteras en algunas zonas, pero no se registraron víctimas mortales o heridos graves. El tremor se sintió también en Los Ángeles y Las Vegas, así como en otras áreas, hasta en México.
Después de este potente temblor, se han seguido registrando en el área afectada distintas réplicas, tal y como pasó desde el pasado jueves. La más fuerte fue de 5,5 grados de magnitud, con epicentro situado a 15 kilómetros de Little Lake, reporta el servicio geológico.
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El departamento de los bomberos de Los Ángeles excluyó “daños severos a las infraestructuras” y confirmó que no hubo fallecidos ni heridos graves. Pero sí se detectaron problemas menores como cables desconectados y cortes de electricidad en algunas áreas de la ciudad, según agregó.
El sismo se sintió también en otras áreas, como Sacramento y Las Vegas. Allí se estaba celebrando un partido de la liga de verano de la NBA entre los New Orleans Pellicans y los New York Knicks. El encuentro se suspendió.

A raíz del terremoto de este viernes, el gobernador de California, Gavin Newson, anunció que pidió al presidente, Donald Trump, una declaración de estado de emergencia, para que la región pueda acceder a fondos federales y pueda así hacer frente a la situación con ulteriores recursos. Newson ha declarado este sábado el estado de emergencia para el condado de San Bernardino.
La última vez que hubo víctimas por un terremoto en Los Ángeles fue en enero de 1994, con un sismo de magnitud 6,7 con el epicentro en Northridge, al norte de la ciudad. Murieron 57 personas al caer edificios de apartamentos mal preparados para el terremoto y se partieron varios puentes de autopistas. La sismóloga Lucy Jones dijo que el sur de California tiene un terremoto de magnitud superior a 7 más o menos cada 20 años. El anterior fue en 1999 en Hector Mine, también en el desierto de Mojave.
El Informante de Memphis